La Interné

Fumando un habano que me obsequío Fidel en una de mis tantas visitas a Cuba, me sirvo un güisqui que me regalo Phil Collins, en mi visita a la municipalidad de Berazategui. Coloco un par de hielos al vaso, y luego recuerdo que se hacia alrevez, la puta que lo pario. Luego prendo el televisor, con una anticipada descepcion, pensando en que nada bueno podría ofrecerme esa caja de maldiciones. En uno de mis fugazes "zappines", ubico el dial en un programa bastante forro. Chiche, si, el mismo chiche que le afanaron la casa, hablando de floggers, villeros, electros, y testigos de heová. No voy a hablar de villeros, porque soy re cagón, y tampoco de testigos de heova porque con religion mejor no meterse, aver si viene otro Holocausto!.
En cierta ocasión un viejo amigo mencionaba que los Floggers eran una Tribu Urbana, pero yo estoy en desacuerdo con eso, porque los floggers estan todo el dia pegados a la computadora posteando fotos, y entonces, no pisan la calle! por lo tanto, no son Urbanos.
Aveces parece mentira, ya estan hechos como religion, sus vestiduras, su creencia, su ideal. Casi como si tubieran un dios con chupines, lentes berreta, remeras pelotudas y quisieran imitarlo. Recopilando opioniones, Vargas me dijo:
"Son todos iguales, son todos unos pelotudos"
y mi vieja me dijo:
"anda a sacar la basura"
Otro tema que no comprendo es el de los que se hacen llamar Glam. eso es NAHQUEVE!. Estos vendrian a ser como un Flogger que se dio cuenta que era pelotudo, se batió el pelo, se puso otro tipo de ropa, y siguió siendo el mismo pelotudo de antes. Porque como dice el antiguo provervio, Flogger vestido de Pelotudo, Pelotudo queda.